Así colapsó una presa en Brasil que dejó más 300 desaparecidos Destacado

Escrito por  JRR Ene 26, 2019

Hasta el momento se reportan 9 muertos y 345 desaparecidos tras la rotura de una represa minera en Brumadinho

 

Con rabia, desesperación y esperanza, decenas de personas se agolpan este sábado a las puertas del centro de operaciones de Brumadinho, en Brasil, en busca de respuestas tras la rotura de una represa mineraque ha dejado muertos, cientos de desaparecidos y un mar de lodo y lágrimas.

En las primeras horas tras esta nueva tragedia en elestado de Minas Gerais (sudeste), reina el desconciertoy las informaciones contradictorias.

Los familiares de las víctimas llegan a las puertas de esta sala de comando -que en realidad es una facultad universitaria-, para saber si su hijo, su padre o sus amigos están o no en la lista de los 345 desaparecidos que ha elaborado hasta el momento Defensa Civil.

Han montado una vigilia improvisada donde se abrazan, lloran, guardan silencio y, en algunas ocasiones, comparten su experiencia con otros afectados, pero donde sobre todo planean muchos interrogantes para los que aún no hay respuestas.

Del total de desaparecidos, 258 eran trabajadores de Vale, el gigante minero brasileño dueño de la represa que cedió el viernes y derramó un millón de metros cúbicos de agua y residuos de mineral de hierro, y los 87 restantes, empleados tercerizados, según informaron fuentes de la corporación, aunque las cifras que barajan difieren de las que presentan los bomberos y la propia compañía.

En esa lista aparece el hijo de Paulo Anizeto, de 51 años y quien se ha recorrido los principales hospitales de la región en una búsqueda a la desesperada y sin parar por encontrarle, pero, hasta hoy, "sin noticias".

Hacía un mes que su hijo había empezado a trabajar en la empresa Pro Engenharia y estaba de visita en el complejo de Brumadinho para realizar una "inspección técnica", comenta Anizeto, quien también se acercó al lugar de la tragedia para buscarlo.

La ola de barro y residuos minerales sepultó las instalaciones de Vale y varias viviendas en zonas rurales próximas al complejo.

Nayara Cristina Dias, de 27 años, habla compungida con una brigadista voluntaria para obtener alguna información sobre el paradero de su marido. Le acompañan su suegra y su cuñado. Los tres están abrazados entre sí.

Allí, otros dos diques de contención de la empresa Samarco, que controlan Vale y BHP Billiton, se rompió provocando la mayor catástrofe medioambiental de Brasil.

Entonces la ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales, mezclada con otros 55 millones de metros cúbicos de agua provocó 19 muertos y borró del mapa algunas localidades de la zona.

Desde ese 5 de noviembre de 2015, ningún responsable ha pisado la cárcel y muchas de las víctimas aún están a la espera de ser resarcidas.

Ana Paula Rodrigues se acerca a un miembro de Defensa Civil para saber si su tío de 31 años está o no en la lista de desaparecidos, o personas "no contactadas", como las autoridades prefieren denominarlas.