Culiacán, Sinaloa.- Ha pasado ya un mes del Jueves Negro en Culiacán. Aquella lluviosa tarde de octubre donde la capital de Sinaloa fue testigo de un enfrentamiento entre el ejército y civiles armados, en prácticamente toda la ciudad.

17 de octubre marcó en la Ciudad de Culiacán un antes y un después a partir de las 14:30 horas donde se comenzaron a escuchar disparos en la zona centro, nadie se imaginaba que esto se convertiría en un caos en toda la ciudad.

Las redes sociales eran bombardeadas con distintos vídeos de balaceras, así como lo único que se sabía era un agarraron a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín 'El Chapo Guzmán'.

Los hechos conmovían a los culiacanenses, unos ayudaban entre las balas, otros ofrecían refugios y había quienes sólo corrían para salvar su vida. La historia de Ángel Noé Díaz Riveiro comenzó en el lugar menos esperado, su trabajo, donde además de salvarse a sí mismo, tuvo que auxiliar a una mujer embarazada.

Díaz Riveiro, cuenta VIVAVOZ lo que recuerda de aquel 17 de octubre hoy a un mes de las balaceras. Expresa que desde que los disparos comenzaron nunca pararon, así como también recibía mensajes de sus familiares y amigos avisándole lo que sucedía en la ciudad.

La mujer embarazada se encontraba alterada, apunto de dar a luz, pero los números de emergencia no podían atenderla, pues los servicios estaban sobresaturados, que lo mejor era salir ellos en busca del hospital más cercano.

Díaz, un colega y la mujer embarazada salieron del lugar donde se encontraban refugiados a las 7:00 de la tarde:

"Válgame, que gran error cometimos en ese momento, el hecho de ver los autos incendiados, las calles solas nos generó un estado de alerta, un estado de ansiedad, para mí fue un miedo gigantesco en potencia gigantesca, porque al ver tanto caos, tantos autos incendiados y un par de cadáveres daba una impotencia increíble y un miedo atroz".

Ángel Noé menciona que le tocó ver cómo los sicarios le disparaban a los helicópteros en el aire, y que siempre sintió miedo, sin embargo tenía que estar bien para poder regresar a la mujer embarazada sana y salva a su hogar.

Después del Jueves Negro, Culiacán comprobó la imagen que todo el mundo tenía gracias a las narcoseries y narcorridos. Quirino Ordaz Coppel se encuentra trabajando en conjunto de Canancitra para revertir la imagen de lo ocurrido el 17 de octubre.

Griselda Caro