En este 2018 que concluyó Sinaloa se tiñó de rojo sobre todo en las estadísticas de menores de edad asesinados en todo lo ancho del Estado.
Algunos fallecieron por diversas causas como a  golpes, balazos o apuñalados.
Incluso los crimenes han sido cometidos por familiares, lo que ha causado tanto impacto hoy en la sociedad.
La mayoría de los casos siguen inmersos en la impunidad, donde según las autoridades se siguen investigando.
Sin embargo, la sociedad ya está harta y exige justicia, justicia que no se ha aplicado por las autoridades.

El primer caso de este año 2018 fue el 5 de febrero en Escuinapa cuando la menor de un año y siete meses llamada "Angeles", donde su padrastro la golpeó y apesar de los esfuerzos en el Hospital General falleció. El presunto culpable fue detenido.
También en este mes Jesús Gael de 13 años fue encontrado calcinado en un camino de terracería en Mazatlán.
Para el mes de marzo, el menor de 13 años llamado Sebastián murió apuñalado supuestamente en un asalto, por lo que falleció al ingresar al Hospital General el lunes 26 de marzo.
En abril, Kevin estaba de visita con sus familiares cuando llegó un comando armado y lo acribilló a balazos en el fraccionamiento Valle del Agua en Culiacán. Tenía 17 años de edad.
Por su parte, en el mes de mayo, un menor de 12 años recibió dos balazos uno en el pómulo derecho y otro en el cuello. Lo dejaron abandonado en el área de urgencias de Cruz Roja en Culiacán, por lo que no sobrevivió.

Para junio, asesinan a menor de 14 años a golpes al ser encontrado sin vida en la entrada al estadio Banorte en Culiacán el 24 de junio.
De nueva cuenta en Escuinapa, el 17 de noviembre Josué Alejandro de 8 años fue abusado y asfixiado por un sujeto de nombre Daniel.
El presunto homicida lo asesinó y lo envolvió en una cobija en el interior de una tienda de abarrotes. El caso causó indignación entre los escuinapenses.
A los dos días fue encontrado Daniel de 24 sin vida en el camino que conduce a la presa El Peñón.
Y para el 22 de diciembre, la bebé "Mia" de 5 meses de nacida murió a golpes por su padre en Escuinapa.
Datos recabados señalan que la menor era víctima de violencia intrafamiliar por su propio padre, razón por la cual dejó de existir.
Días posteriores de ocurrido el crimen, las autoridades lograron detener al presunto homicida Jesús Octavio.

Así es como se cierra el año en Sinaloa que quedó marcada por los indices delictivos sobre todo de asesinatos de menores que causaron mucho dolor, impotencia e impunidad.
Es por ello, que los padres deben estar muy vigilantes de sus hijos para evitar que sean víctimas de un delito que les pueda costar la vida.

Manuel Alvarado