Podría decirse que Jorge Luis Borges fue un punto y aparte para muchos escritores, así como bastantes lectores. Su estilo único y el gran universo que creó en sus textos le valió para ser uno de los grandes de la literatura.

Un ejemplo es el cuento de “El Aleph”, una de las piezas literarias más representativas del escritor argentino. Tal vez esta pequeña obra (hablando de extensión) sea la más popular, a pesar de la bibliografía basta que presentó durante sus 86 años de vida.

Con ese motivo, recordamos algunos detalles de este relato, que puede encontrarse en el libro homónimo. Además, consultamos a Iván Ríos Gascón, periodista y escritor mexicano, para que nos diera su interpretación.

¿De qué trata el cuento y qué es el Aleph?

El relato inicia con la voz de un narrador en primera persona que al final del cuento se revela que es un hombre con el apellido Borges. Este personaje explica su sentir tras la muerte de Beatriz Viterbo, un amor no correspondido.

Sus sentimientos eran exacerbados por el pensamiento de que “el incesante y vasto universo ya se apartaba de ella”. Por ello, con la intención de mantener intacta su existencia, visita la vieja casa de la familia de Beatriz en cada aniversario de ella.

Ahí es donde establece una relación con el primo hermano de la mujer, llamado Carlos Argentino Daneri. Este segundo hombre comparte le una serie de poemas que ha hecho, escritos que Borges considera caóticos y cacofónicos.

El punto fuerte de la historia llega cuando Borges recibe una llamada de Daneri. Le dice que la antigua casa será demolida y le revela su secreto: en el sótano se encuentra un Aleph, un punto desde el cual se puede ver todo el universo simultáneamente y del que necesita para escribir.

Borges va a la casa con el propósito de mantener el recuerdo de su amada y, de paso, comprobar el secreto del primo hermano. Después, todo cambia para el narrador y conlleva a una serie de hechos no esperados.

¿Qué quiere decir Borges con su cuento?

Según el escritor Iván Ríos Gascón, este texto nos cuenta “el juego de la mirada del universo”. Indicó, en entrevista con El Heraldo de México, que podemos interpretarlo de muchas maneras.

“¿Cuál es la mirada atenta del universo? Precisamente es nuestra propia mente, nuestra cabeza, nuestro intelecto. Es decir, todo lo que leemos conforma un universo. El Aleph es una metáfora de todo ese aprendizaje que los personajes han tenido a lo largo de su vida y, que en apariencia se empieza a olvidar, de repente resurge en un momento determinado cuando por alguna razón recuerdas algo o identificas algo que te ha pasado desapercibido”, destacó.