Culiacán, Sinaloa. Al pasaje gratuito para las personas con discapacidad habrá que agregar la barbaridad de mantener sin variación la tarifa especial para estudiantes, cuando representan hasta el 90 por ciento del pasaje de las rutas del transporte urbano, se quejó Fernando Fuentes, transportista de la ruta Barrancos-CU de esta ciudad de Culiacán.

El concesionario se refirió así al incremento de un peso a la tarifa del transporte urbano anunciada por el gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya, y dijo que “no es mucho, pero algo es algo; ahorita lo que nos está matando es el diésel que no baja de precio”.

“Por un decir, el camión en ocasiones le echábamos antes 1500 pesos, ahorita le estamos echando 2200, 2300, imagínese dónde quedan las ganancias, en el puro combustible”, expresó.

Dijo que además hay que tomar en cuenta el costo de las refacciones que día con día hay que estar comprando para mantener la unidad en buen estado, porque cuando no es el cambio de balatas, es el golpecito, o que se quebró el espejo del chofer.

“Por ejemplo, si el camión te deja 1500 pesos diarios, y si se te descomponen los frenos de un lado, ahí se te fueron las ganancias de todo el día. Cuando no es mantenimiento, son golpecitos, es un show de nunca acabar”, dijo.

El transportista vio difícil que los concesionarios se puedan poner de acuerdo para luchar todos unidos por la rentabilidad de la actividad, ya que no todos viven de eso, señalando inclusive la filtración del lavado de dinero en el transporte público.

Enrique Rodríguez