Las personas motivadas por el odio no podrán dividir a Estados Unidos ni le harán sentir miedo, aseguró este sábado la vicepresidenta Kamala Harris durante el funeral de una de las 10 personas asesinadas el 17 de mayo en Buffalo.

Hay una línea de paso de lo que pasó aquí en Buffalo, en Texas, en Atlanta, en Orlando (…)”, dijo Harris en su discurso en la Iglesia bautista Mt. Olive.

Suficiente es suficiente”, agregó.

Harris asitió al funeral de Ruth Whitfield, de 86 años, madre del excomisionado de bomberos de Buffalo, Garnell Whitfield, quien fue asesinada a tiros en un supermercado por un supremacista blanco.

La vicepresidenta estadunidense estuvo acompañada por su esposo Douglas Emhoff.

Al servicio también acudió la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y la senadora Kirsten Gillibrand.

Whitfield estaba de compras en el supermercado Tops después de visitar a su esposo en el hogar de ancianos, contó su familia.