Culiacán y Navolato, en la zona Centro definitivamente mejor se esperarán a que se cumpla el tiempo establecido de tres años para la renovación de los síndicos municipales.

Administrativamente, parece ser una buena medida, pues permite dar continuidad a los trabajos y programas de obras iniciados por las anteriores administraciones municipales, para bien de la población.

Pero políticamente, los alcaldes Jesús Estrada Ferreiro y Eliazar Gutiérrez, respectivamente de Culiacán y Navolato, pueden estar cometiendo un error, tomando en cuenta que la mayoría de los síndicos actuales son de militancia priista en ambos municipios.

Tal vez lo atrabancado que han resultado ser los comienzos de administración municipal, tanto Estrada Ferreiro como Eliazar Gutiérrez decidieron no desgastarse en este tema de los plebiscitos para la elección de los síndicos municipales.

Nótese sin embargo, que las pifias cometidas por los gobiernos morenistas y el desangelado gobierno que empieza manifestarse en la conducción del país por parte de López Obrador, hacen que poco a poco la población empiece a volcarse contra los gobiernos emanados de Morena.

Basta recodar la demanda de juicio político interpuesta ya ante el  Congreso del Estado contra el alcalde de Ahome, Guillermo Billy Chapman, a lo cual habrá que darle puntual seguimiento porque esto puede hacer historia en Sinaloa. Chapman sería, de hecho, el segundo alcalde desaforado, luego de Jorge Pazos, en Mazatlán en el sexenio millanista.

El caso es que con los tropiezos de Morena hecho gobierno, hay una creciente animadversión que bien se pueden convertir en votos para los partidos opositores.

Y es que poco a poco el pueblo de México va cayendo en cuenta que la salvación a su magra condición social no lo están representando López Obrador y Morena y la pregunta es, ¿entonces qué sigue?

Habrá que esperar nuevos mesías que vengan a rescatar al pueblo de las garras de Morena, pues a cada día que pasa nos damos cuenta que no está cumpliendo lo que prometió.

La gasolina sigue estando cara, los despidos masivos de trabajadores de dependencias están a la orden del día sin pensar siquiera qué va a pasar con toda esa gente que de un día para otro se queda sin trabajo.