Culiacán, Sinaloa. Una vez que el gobernador Rubén Rocha Moya se reunió con las mujeres de los colectivos de búsqueda de desaparecidos, el siguiente paso es implementar las acciones de protección y la vigilancia constante de aquellos sitios ya focalizados por los criminales para deshacerse de sus víctimas.

Así lo consideró el representante de Derechos Humanos, Leonel Aguirre Meza y mencionó entre estos lugares el panteón 21 de Marzo y la zona de la autopista costera Benito Juárez en los límites entre Culiacán y Navolato.

“El gobernador ya se sentó con los familiares de desplazados y desaparecidos, sin embargo, esa plática como fue muy importante en el fondo, queremos convertirla ya en políticas públicas en la calle, para ver que la estadística va a empezar a bajar y nos sintamos más seguros”, dijo.

El ombudsman hizo ver el peligro al que se exponen quienes se atreven a denunciar, pues lamentablemente terminan también siendo víctimas de los criminales, por lo que estableció que se debe garantizar la protección de las mujeres que forman parte de los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas.

En Culiacán, las zonas consideradas como tiraderos de muertos utilizados por las bandas criminales están en la periferia y cercanas a las carreteras. En el norte, las inmediaciones de la comunidad La Presita y La Platanera, Navolato; y en el sur las inmediaciones de las colonias El Ranchito, Unión Antorchista, residencial La Primavera y Piggy Back.

Enrique Rodríguez