EDITORIAL: La justicia, sin espada en Sinaloa Destacado

Escrito por  Redacción Nov 10, 2021

 

* Pasó “de noche” a los aspirantes a Fiscal el tema de la corrupción en la policía de investigación y los ministerios públicos de Sinaloa.

 

En un estado donde permea la delincuencia hasta el tuétano de las corporaciones policiacas, la justicia sólo alcanza a ser un deseo convertido en espejismo.

Es triste y una verdadera lástima ver cómo ninguno de los tres aspirantes a Fiscal General del Estado reconoció durante su comparecencia de esta mañana ante los diputados tal situación, lo que en perspectiva no es bueno para la sociedad.

Quizás el que un poco se acercó a la realidad y las necesidades en materia de procuración de justicia y persecución de los delincuentes fue Dámaso Castro Zaavedra, al plantear la especialización del Servicio Ministerial y reconocer que sin el acompañamiento de las víctimas o sus familiares no se les puede hacer justicia.

No se puede solucionar un problema si antes no se reconoce. La impotencia de las víctimas de delitos, sobre todo de los de más alto impacto, se sufre todos los días ante la indolencia de la autoridad.

No se puede culpar a los ciudadanos de la impunidad que todos los días sirve de alimento a los delincuentes. Ellos son los mandan. Ellos son los que deciden quién vive y quien muere cada día.

Es un hecho que salta a todas luces que los comités anti corrupción integrados en los diferentes órdenes de gobierno sólo han servicio para tres cosas: para nada, para nada y para sangrar el erario. ¿Dónde están los resultados de la Fiscalía Anticorrupción? Nadie los conoce, si es que los hay.

La transparencia y rendición de cuentas en las esferas de gobierno sólo es letra muerta. Pocos o nulos son los resultados ante una sociedad insatisfecha en su demanda de justicia.