Culiacán, Sinaloa. “No es que no queramos, es que no podemos”, expresó el señor Eusebio Antonio Sauceda, concesionario del transporte urbano de Culiacán al llevar sus unidades Puro Sinaloa a devolver a la financiera Mercedes Benz, que hace dos años y medio se lo entregó a crédito y que hoy, a causa de la pandemia cayó en insolvencia de pago.

El transportista dijo que el 90 por ciento de los concesionarios atraviesan la misma situación que les ha quitado el sueño ya que la financiera les está requiriendo las unidades en dación al dejar de pagar sus mensualidades que en su caso son de 36 mil 592.52 pesos y que sólo el primer año pudo pagar puntualmente porque aún no se presentaba el problema de la pandemia de coronavirus.

“En mi caso, yo no puedo pagar esto. Me mandan un convenio de dación, en pago total, pero hay unas cláusulas allí que en sí no me quedan claras”, dijo el transportista cuya unidad cubre la ruta Lombardo Toledano y fue adquirida con un crédito inicial de 1 millón 980 mil pesos.

Aseguró que es un hecho que las demandas de la financiera contra los transportistas ya empezaron a correr, por lo que están tratando de llegar a un convenio y poder devolverles la unidad.

“Si realmente me lo recibieran y me liberaran a mí de todo adeudo, yo con todo el gusto del mundo. Que no me hicieran paga más todavía de lo que ya voy a perder. Todavía tengo que pagar impuestos, más-menos 300 mil pesos”, comentó.

Explicó que debido a la pandemia el ingreso de los transportistas cayó estrepitosamente, hubo meses que trabajaron con pérdidas y “ahorita estamos trabajando nomás para solventar lo que es el combustible, desgaste de carro y mantener al chofer. No hay ganancias”.

Eva Guerrero