Navolato. Por una deuda de 11 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las sindicaturas de Sataya, Villa Juárez y Altata, se quedaron sin agua durante un lapso de ocho días, debido al corte de luz, que suministra a la plantas potabilizadoras que abastecen del vital líquido, por lo que las familias decidieron denunciar ante lo complicado que se volvió llevar agua a su hogar, sumado a la crisis sanitaria del coronavirus, y todo en conjunto todo se volvió doblemente insostenible sin agua para beber y cubrir las necesidades básicas, lamentó el regidor Juan Carlos Trapero.

Tan solo ayer, el gobernador Quirino Ordaz Coppel, giró instrucciones para abonar 500 mil pesos a la CFE para comenzar a abastecer de agua a dichas comunidades, y buscar una reestructuración del adeudo.

Sobre esta problemática, explicó

En tanto, el regidor comentó la urgente necesidad del gobierno municipal de diseñar un plan de rescate para la Junta Municipal de Aguas (Japan), primero, solventar todos los adeudos, y sobre todo buscar mecanismos de pago de adeudos de las familias de los sectores residenciales, principales deudores de la paramunicipal en un 80 por ciento. Esa situación, deja sin liquidez a la Junta, pues con el 20 por ciento de los que pagan, se sostiene los gastos, desde hace varios años, señaló.