Los candidatos a la gubernatura enfrentaron ya el primero de dos debates políticos que habrán de sostener hasta antes del 3 de junio, cuando terminan las campañas. Y los efectos de la confrontación podrían manifestarse en los próximos días, cuando las encuestadoras hagan sus nuevas publicaciones sobre la preferencia electoral.

Difícil poder determinar en forma tangible un ganador. Pero lo que sí podemos mencionar es que las posturas que cada uno asumió ya se veía venir. Lo que también es cierto, es que las denostaciones superaron a las propuestas en beneficio del raiting, que no para la cosecha de votos.

Para nadie es un secreto que las encuestas colocan arriba al candidato de Morena y PAS, Rubén Rocha Moya, lo que lo convirtió en el negro al que hay que pegarle para tumbarlo de la cima de la preferencia electoral.

De acuerdo con lo visto la tarde de este jueves, se espera en adelante poca variación en la intención del voto, incluso ya una casa encuestadora publica resultados que amplían el margen de ventaja al aspirante morenista sobre el contrincante priista.

Esperemos, pues, que el debate político haya permitido, aunque sea un poco, que los ciudadanos aclaren el destino que le darán a su voto el próximo 6 de junio. Y si no, aún le faltan 40 días a esta campaña.

La historia no está escrita aún y los candidatos tendrán que afinar sus estrategias un día y el otro también, si quieren alcanzar el triunfo en las urnas.