El crimen a machetazos del perro Rodolfo a manos de un hombre que descargó su coraje porque había mordido a su novia ha obligado a retomar, de manera urgente en Sinaloa, el tema de las reformas a la Ley de Protección Animal que fue vetada por el gobernador Quirino Ordaz Coppel el pasado 6 de abril.

La movilización de miles de personas en la ciudad de Los Mochis este domingo se replicó en la capital sinaloense y tuvo eco además en el puerto de Mazatlán. La forma brutal y despiadada como fue asesinado el perro callejero despertó conciencias. La condena al hecho ya dio la vuelta por toda la República Mexicana.

El diputado Jesús Armando Ramírez convocó al resto de los diputados locales a agilizar y aprobar el dictamen correspondiente a las observaciones emitidas por el gobernador con respecto a las reformas en materia de Protección Animal, luego de que organizaciones civiles se manifestaran para exhortar a la aplicación de dicha ley.

El tema es en estos momentos una papa caliente para las autoridades de procuración e impartición de justicia y, según se sabe el responsable de asesinar a Rodolfo ya compareció ante el Ministerio Público y el caso está ahora en el Poder Judicial, en espera de una resolución que puede ser absolutoria o de culpabilidad, pero la pregunta es ¿qué castigo merece una persona que incurre en el crimen de un perro, o de un gato, que son los animales domésticos más comunes en nuestro país? Cualquier que éste sea seguro que sentará un precedente en nuestra sociedad.