La Ciudad de México está en riesgo de saturarse con diez mil toneladas de basura electoral si las autoridades no impiden la colocación de propaganda política para las próximas elecciones en lugares prohibidos, alertó la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).

Jorge Carlos Negrete, presidente de la FRRPU, agregó que también existe el riesgo de que proliferen los anuncios ilegales de publicidad exterior, como los envolventes de edificios.

Estamos a nada de que empiecen a tapizar todas las avenidas, tanto las principales como las secundarias, de propaganda electoral; no solamente en la ciudad sino en todo el país”, dijo Negrete en entrevista telefónica.

Detalló que ya en el anterior proceso electoral se recolectaron más de 10 mil toneladas de basura relacionada con las campañas, de la cual sólo 15 por ciento fue reciclada. Además de que, dijo, se crea contaminación visual.

Negrete afirmó que la ley prohíbe instalar pendones, gallardetes u otras modalidades en postes, semáforos, bardas de viviendas, bajopuentes, presas, cerros, puentes peatonales, edificios públicos y privados, fuentes y parques.

El llamado de la fundación a las autoridades es que estén pendientes de la colocación de toda esta propaganda electoral cuando es ilegal. Cuando se contratan los espacios que están cumpliendo con la ley no podemos decir absolutamente nada, pero en todos esos espacios en los cuales no se deben de colocar, que es en todo este equipamiento urbano, pues que se retire, que se sancione al partido político que esté haciendo este uso inadecuado de los espacios públicos”, dijo.

Señaló que las autoridades también deben supervisar que el auge electoral y el derroche de dinero no se utilice para contratar anuncios espectaculares, vallas publicitarias o mupis ilegales.

Detalló que ya existen unos 300 anuncios envolventes ilegales en la ciudad.

Negrete propuso que los partidos políticos y las autoridades electorales se acerquen a las empresas legalmente establecidas para contratar espacios publicitarios regulares y autorizados.