El mensaje circula con fuerza entre operadores del sector turístico: se espera un alto nivel de ocupación hotelera así como también un récord de venta de vuelos por las vacaciones de semana santa. Un revés contundente al mensaje del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, que reitera hace dos semanas que la gente debería evitar trasladarse.

Ayer a media tarde se conoció en la Secretaría de Turismo que el número de reservas en plataformas de hospedaje es similar, o casi más alto, que en el mundo pre-pandemia. Se encienden focos de alarma en Salud. Según Gatell, debían evitarse los desplazamientos para atenuar lo que podría ser la tercera ola de contagios de Covid-19.

El dato es preocupante para un sector del Gobierno y a la vez contundente: el principal vocero oficial sobre el rumbo de la pandemia tiene la credibilidad muy dañada.

El mensaje de Gatell, según analizan los encuestadores del oficialismo, está muy golpeado luego de sus fotos paseando en la colonia Condesa, circulando amenamente sin cubrebocas y vacacionando, él mismo, en Zipolite, en costa del Pacífico. Gatell ya no tiene arraigo en gran parte de la sociedad y por eso el boom turístico que viene.

Esto también sirve para entender cómo se ha desactivado el operativo de su entorno para lanzarlo a la arena electoral. Sus cabildeos con los denominados "Puros", sus encuentros con Beatriz Gutiérrez Muller, incluso algunos acercamientos con consultores electorales ya son cosas del pasado.

De hecho, hace algunos días es visible cierto maltrato o desdén del secretario particular presidencial Alberto Esquer para con Gatell. Esquer solía tenerlo entre sus favoritos pero ahora el trato se ha vuelto glaciar y el mismo secretario agita el dato de que con las fotos en Condesa el presidente directamente enfureció con el subsecretario.