¿Cómo será la Cámara de Diputados 2021-2024? Destacado

Escrito por  El Universal Mar 30, 2021

En las estimaciones, la alianza oficialista duplica las curules de Va por México, alcanza la mayoría absoluta y queda muy cerca de la mayoría calificada.

A unos días del inicio de la campaña para diputados federales, ya existen proyecciones de cómo estaría integrada la Cámara Baja si la elección se realizara el día de hoy. El primer modelo es el de Oraculus.mx y se actualiza cada vez que se conocen los resultados de encuestas nacionales que cumplen requisitos metodológicos básicos. Una primera entrega del modelo desarrollado por Javier Márquez se publicó en el diario El Universal hace algunas semanas. La segunda proyección legislativa, dada a conocer hace un par de días, ha sido elaborada por BGC, Ulises Beltrán y Asociados.

Ambas proyecciones coinciden en una amplia ventaja de la coalición Morena-PT-PV (Juntos Haremos Historia) sobre la Coalición PAN-PRI-PRD (Vamos por México). En ambas estimaciones, la alianza oficialista duplica las curules de Va por México y ello significa que alcanza fácilmente la mayoría absoluta y que se encuentra muy cerca de lograr la mayoría constitucional (2/3 de la Cámara o 334 diputados). En la proyección de Oraculus.mx la coalición oficialista obtiene 327 curules, mientras que BGC le adjudica 319.

Se ha hablado mucho de la sobrerrepresentación de Morena y las medidas que el INE está tomando para que ello no ocurra. Sin embargo, y el modelo de Oraculus.mx lo permite ver nítidamente, la sobrerrepresentación de Morena puede ser reducida. Si excluimos a los partidos que no mantienen su registro, con el 44% de los votos válidos Morena podría obtener 46% de las curules. Quienes sí estarán sobrerrepresentados son los partidos menores de la coalición: el PT con solo 5% de los votos podría ganar 9% de las curules y el Partido Verde podría alcanzar el 10% de la Cámara con 6% de los votos.

El convenio de coalición de Morena-PT-PV, al igual que otros convenios similares que le precedieron, evita un efecto mecánico de nuestro sistema electoral: que los partidos pequeños no triunfen en distritos de mayoría. Lo previsible es que un partido que obtiene 5% de los votos no gane un distrito uninominal, a menos que su apoyo esté extremadamente concentrado. Ese el origen de la demanda por representación proporcional tanto en México como en otros países.

Los convenios de coalición donde el triunfo en cada distrito de mayoría se adjudica en el convenio mismo, y no por los sufragios que cada partido obtiene, es el origen de la distorsión entre votos y curules. La historia del Partido Encuentro Social es ilustrativa: en 2015 alcanzó 3% de los votos pero no alcanzó un solo triunfo de mayoría. En 2018, con convenio, pudo ganar 56 distritos de mayoría a pesar de que recibió menos del 3% de los votos y en consecuencia perdió su registro partidista.

En síntesis, los modelos de la contienda por la Cámara Baja sugieren un escenario muy favorable para la coalición oficialista. El rango de votación para los partidos que la integran también sugiere que pequeños cambios, alzas o bajas, pueden impactar de manera importante en la integración del órgano legislativo. La gran interrogante es cuánto influirá la campaña en las preferencias ciudadanas, en especial por tratarse de una elección intermedia donde la mayoría de los candidatos son hasta ahora prácticamente desconocidos.