Está a punto de cumplirse un año de que la mina San Rafael en Cosalá, Sinaloa, fuera tomada por Yasser Beltrán, aliado del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana del senador Napoleón Gómez Urrutia.

En las últimas semanas, representantes de la canadiense Americas Gold and Silver, propietaria de la mina, han tenido acercamientos con el gobierno, debido a que este cierre le ha costado ya daños económicos que ascienden a más de 25 millones de dólares.

Sin embargo, nos dicen que aunque representantes de la minera, que preside Darren Blasutti, se han reunido con la Secretaría de Gobernación y la del Trabajo, las negociaciones siguen empantanadas, por lo que la Fiscalía General de Sinaloa no ha procedido pese a las dos denuncias penales que la empresa interpuso por allanamiento ilegal de sus instalaciones.

El asunto ahora ha involucrado a la Embajada de Canadá en México y a la Secretaría de Economía al tratarse de un conflicto vinculado tanto con la relación bilateral como con los acuerdos del T-MEC.