Culiacán, Sinaloa. Elementos de la Fiscalía General de la República realizaron el cateo y aseguramiento de cuatro domicilios: 3 en Culiacán y 1 en Navolato, donde aseguró cantidades importantes de cocaína, fentanilo y precursores para la elaboración de drogas sintéticas, así como vehículos y armas que fueron puestos a disposición del Ministerio Público federal. Durante los cateos no hubo personas detenidas.

El primer cateo tuvo lugar en un inmueble de la colonia Humaya, de Culiacán, donde las fuerzas federales aseguraron 176 kilos 666 gramos 500 miligramos de clorhidrato de cocaína, ocho vehículos y diversa documentación.

En el Poblado Casa Blanca en Navolato, Sinaloa, aseguraron dos mil 966 litros 70 mililitros y 379 kilos 999 gramos de metanfetamina, dos mil 373 litros 94 mililitros de ácido clorhídrico, mil 566 litros 29 mililitros de tolueno, 300 litros 22 mililitros de 1-fenil-2-propanona, 40 litros 92 mililitros de cianuro de bencilo, 29 litros 37 mililitros de cloruro de bencilo y 20 litros 99 mililitros de acetona.

Mientras que en el Poblado Monte Redondo, en Culiacán, se aseguraron dos mil 899 litros 85 mililitros de tolueno, 899 litros 95 mililitros de acetona, mil 79 litros 98 mililitros de ácido clorhídrico y 199 litros 99 mililitros de benzofetamina; además, se localizaron tanques de gas, contenedores, tinas, ollas y reactores.

Finalmente, en un domicilio de la colonia Independencia, de Culiacán, fueron asegurados dos litros 172 mililitros y 987 gramos de 4-anilino-n-fenetilpiperidina, ocho litros 986 mililitros de ácido clorhidrico,19 litros 986 mililitros de acetona, dos kilos 187 gramos y 900 pastillas que contienen fentanil, un kilo 987 gramos de 1-fenetil-4-piperidona, tres armas de fuego, 11 cargadores y 41 cartuchos de diferentes calibres. Además, se localizaron refrigeradores, una pulverizadora, una secadora y otros objetos del delito.

Lo asegurado fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal (MPF) para que continúe con la integración de las carpetas de investigación, por los delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en contra de quien o quienes resulten responsables, hasta resolver lo que a derecho corresponda.

Redacción