Dicen que cuando el río suena es porque agua lleva, y ya son varios los incidentes de confrontación entre los morenistas que pudieran desencadenar un problema mayor.
Y es que las huestes morenistas parece que están midiendo fuerzas entre ellos mismos y la falta de un liderazgo definido hace que cada quien empuje por su lado tratando de dejar en claro su peso específico sobre todo en lo político.
La forma como nació la corriente morenista hace pensar en dos grandes bloques encabezados por el senador Rubén Rocha Moya, uno, y el otro por el comisionado nacional de pesca, Raúl Elenes, ambos con marcadas simpatías ante el jefe supremo del partido y de la nación, el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, los alcaldes emanados de Morena hacen también sentir su presencia en la toma de decisiones, destacando principalmente el de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, y el de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, mejor conocido como el Químico Benítez; éste último mejor posicionado ante López Obrador.
Y la reunión de la concordia celebrada el pasado viernes en Culiacán pareciera que tenía ese fin: encauzar las energías y los ímpetus en un mismo sentido para evitar más confrontaciones; pues además del peso propio que tienen los dos senadores por Sinaloa: Rubén Rocha e Imelda Castro; los diputados federales Merary Villegas, Yadira Marcos y Fernando García están haciendo también su trabajo.
Claro, sin dejar de lado a la presidenta de la Jucopo del Congreso del Estado, Graciela Domínguez Nava, a quien más de alguno ya la ve con problemas para poder controlar a la bancada morenista. Incluso hasta se piensa que bien pudiera ser derrocada como coordinadora de los diputados de su partido.
Sin lugar a dudas, todos ellos no quieren ver truncadas sus respectivas carreras políticas y la cereza grande del próximo pastel es sin duda la candidatura a gobernador, cuyo cargo estará en juego el próximo año 2021, cosa de nada, tomando en cuenta los tiempos en política.
Y por el otro lado, el caso del comisionado Nacional de Pesca, quien parece no quiere dejar el hueso de dirigente estatal, continúa recibiendo no sólo su cheque como comisionado, sino seguramente también su paga como delegado estatal de Morena; pues según confirmó esta mañana la presidenta del Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, Karla Peraza, el señor Elenes sigue siendo el representante del partido ante este órgano electoral, por donde pasan las prerrogativas.
Pero, bueno, tomando en cuenta que la ambición es un sentimiento inherente al ser humano, el pleito interno entre los morenistas muy difícilmente terminará sólo con la reunión del pasado viernes.