Ciudad de México

Para aquellos que no se han enterado que las campañas políticas ya empezaron rumbo a los comicios de junio del próximo año, sólo basta observar a diario lo que hace el presidente López Obrador para caer en cuenta que ello está ocurriendo, ya que si pasamos por el crisol de las elecciones lo que emprende y dice, quedan al descubierto las acciones soterradas que se hacen con esa finalidad.
AMLO ya es el jefe de campaña de Morena para refrendar la mayoría en la Cámara de Diputados federal y con ello, tener al Poder Legislativo bajo su égida y así pasar la frontera constitucional del término de su sexenio.
La relección mediante la revocación de mandato es el objetivo final de este proyecto político autodenominado la Cuarta Transformación.
Por desgracia para México, los argumentos y recursos que ha mostrado el presidente para sacar al país de la crisis en que está inmerso, son muy limitados y por ello, lejos de revertir la crisis económica, la sanitaria o la de inseguridad pública, los problemas se recrudecerán con el paso de los meses, pero bueno eso qué importa si logra ganar la elección del próximo año, ya con los candidatos de Morena para las 15 gubernaturas que estarán en juego, ya por los aspirantes a ocupar una curul en la Cámara baja.
Desde San Lázaro se oyen voces entre los legisladores de oposición como el PRD, que coordina la diputada Verónica Juárez Piña, que valoran si procede interponer una impugnación legal para evitar que el presidente pretenda convertirse en el jefe de campaña de Morena en los próximos comicios, lo cual transgrede la Constitución y las leyes electorales y en materia de comunicación social.
Señalan que el presidente de la República está decidido a convertirse en jefe de campaña de Morena, rumbo a las elecciones federales intermedias de 2021.
“Ese es el principal objetivo de los spots que ya se están difundiendo en las televisoras con motivo del segundo informe, en los cuales Andrés Manuel López Obrador recicla las principales frases de sus campañas a la Presidencia y alude también al eslogan de la coalición electoral con la que ganó en 2018”.
El titular del Ejecutivo federal debería de ocuparse en resolver las crisis económica y sanitaria, “no en andar favoreciendo a su partido o creando cortinas de humo para desviar la atención de los malos resultados de su administración en estos dos años”.
Es por eso que también se empecina en impulsar la consulta en el marco de las elecciones de 2021, para preguntar si las y los ciudadanos estarían de acuerdo en enjuiciar a los expresidentes, cuando es claro que no procede poner a consulta los derechos humanos.
La bandera política de la corrupción que enarbola el jefe del Ejecutivo federal, se le ha arrebatado con los videos en donde se ve a su hermano recibiendo dinero y a otros miembros connotados de su partido.
Coinciden los diputados de oposición, conformados por PAN, PRI, MC y PRD, que el presidente no tiene voluntad real para combatir la corrupción, “sólo quiere obtener rentabilidad política de este tema, como en el caso Lozoya, que lo ha convertido en un reality show, armando un juicio mediático paralelo al proceso legal, cuyo resultado es previsible que sea la impunidad por las violaciones al debido proceso que se han cometido”.
Tanto el INE como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación deben ponerse las pilas para sancionar los actos anticipados de campaña, así como el uso de recursos públicos para promover la imagen de servidores públicos con fines electorales.

El Financiero