Culiacán, Sinaloa. Durante la jornada violenta de este Jueves Negro de Culiacán, gente armada del Cártel de Sinaloa intentó llevarse a los médicos de los hospitales para que atendieran a miembros del grupo delictivo heridos en los enfrentamientos con las fuerzas federales que detuvieron a Ovidio Guzmán en Jesús María, al norte de Culiacán, reveló el gobernador Rubén Rocha Moya.

En conferencia de prensa, el mandatario dijo que durante el operativo se fueron presentando situaciones directa e indirectamente vinculadas al operativo militar, como la rapiña en centros comerciales y la atención en el Hospital General de Culiacán de un menor de 14 años de edad que resultó lesionado de bala en el abdomen en la comunidad de Paredones, también al norte de Culiacán.

El gobernador aseguró que ya hay condiciones para que las personas puedan salir a la calle libremente sin correr riesgos. “Ya pueden ir al supermercado, ya pueden salir a comprar pañales. Ya aprecio que es posible retomar nuestra vida normal”, dijo tras informar que la seguridad en la entidad fue reforzada con la presencia de 3 mil 500 efectivos del Ejército y Guardia Nacional.

Rocha Moya se refirió también a la población que resultó afectada con la quema de vehículos, los llamó a que interpongan las denuncias correspondientes para que hagan valer su seguro contra daños, y en caso de aquellos que con cuenten con una póliza de seguro, “nosotros les vamos a ayudar”.

Redacción